"Mis más sentido pésame a la familia del señor Gutierrez" . Esto era lo más recurrente que apareció en los periódicos aquel 17 de Mayo de 1934 luego de que el día anterior murió, en circunstancias extrañas, el padre de una familia adinerada, que se encontraba pasando por un mal momento económico. Esta era una familia que según sus vecinos siempre fue la ideal del vecindario; aunque debo decirlo, les confieso que a mi siempre me parecieron un poco extraños y misteriosos.Vivían en un barrio acomodado de la capital y ocultaban un pequeño secreto, aparentaban más de lo que tenían, llevándolos al de estar al borde de perder la casa debido a deudas innumerables.
"Vengan hoy a las 14:00 horas al velatorio del señor Gutierrez".Esta fue el gran titular del periódico del barrio de ese dia luego de que el día de ayer apareciera un extenso reportaje sobre las circunstancias del suicidio de este caballero tan famoso por esos días. Según este periódico las circunstancias de su muerte fueron conmovedoras debido al estado horripilante en que su mujer encontró el rostro desfigurado de su marido luego de haber caído desde la ventana del segundo piso de su casa no sin antes haber dejado una carta en que explicaba los motivos de tan impactante decisión .
Ahora, para que este breve relato tenga coherencia les explicare quien soy yo y la razón por la cual e querido plasmar estos acontecimientos.
Mi nombre es Javier Praga Enriquez y en esa época tenia alrededor de 31 años recién cumplidos de los cuales dedique, no poco de aquellos años en una de mis pasiones, la medicina.
Solía vivir a 3 casas del hogar donde ocurrió el suceso y el día de la muerte de aquel caballero , salí a dar una grata caminata(como todas las mañanas) por el barrio. Cuando iba a unas dos o tres cuadras de mi hogar sentí el ruido de un auto que que venia por un costado mio, al voltiarme me fije que el conductor tenia un rostro similar a mi vecino, pero debido a la gran velocidad del vehículo no logre observar a aquel caballero detenidamente, pero n obstante lo saludo suponiendo que este era mi vecino. Luego de ello seguí con mi caminata.Al rato volví a mi casa, tome una ducha agotado por el paseo, seguí durmiendo ya que todavía era muy temprano.
Por la tarde seguí con la lectura de un libro que me tenia consumido es sus paginas de tan alto nivel literario. A eso de las ocho de la tarde llego un auto al frontis ed mi casa , tocaron la puerta estrepitosamente, cuando abrí, un caballero de unos 70 años acompañado de una señora canosa, me pregunto si este era la casa de Enrique Gutierrez. Yo cortésmente le dije que se había equivocado de casa y le indique con el dedo el lugar correcto(medí cuenta de que había estado llorando).Le pregunte si sentía bien y el me respondió de una manera cortante: como quiere que este bien si mi hijo acaba de suicidarse. El caballero ofendido sin decir otra palabra s dio media vuelta y subió a su vehículo mientras una lágrima se le resbalaba por la mejilla y simplemente se marcho.
Yo consternado por la situación me fui a mi habitación y comencé a reflexionar en el extrañisimo asunto hasta altas horas de la noche, teniendo una idea fija en la cabeza, por la mañana visitar a la familia del muerto.
Estos son los acontecimientos del día uno luego publicare los sucesos del día dos y el desenlace de esta historia.
Felipe Fernández R
Yo consternado por la situación me fui a mi habitación y comencé a reflexionar en el extrañisimo asunto hasta altas horas de la noche, teniendo una idea fija en la cabeza, por la mañana visitar a la familia del muerto.
Estos son los acontecimientos del día uno luego publicare los sucesos del día dos y el desenlace de esta historia.
Felipe Fernández R